el río que forma su cuerpo

Ayer soñé dos caminos amantes que ondulaban enajenados sobre nuestras huellas, como contagiándose de nuestra historia. Eran caminos que en momentos iban separados y en algunos puntos se juntaban como apareándose y al final del día seguían la luna llena, buscando el misterio que enajena a los enamorados. Por fin cuando a un río llegan observan que la luna en el río baila, indecisos se detienen, una duda cabe, ellos necesitan seguir, descubrir el gran misterio; lentamente en la orilla del río la luna se esconde, los caminos le preguntan al río por que la luna bailaba tan feliz, el río con su suave murmullo les dice, “ella tiene la misión de unir caminos para guiar hasta ella a los enamorados incitándolos con su brillo en un idilio, ella bailaba de felicidad por que con ustedes logro guiar a dos de ellos”…De pronto el sueño me abandona y despierto, por la ventana veo a la luna que con su luz ilumina un bello cuerpo, ondulante como el cauce de un río…su imagen se queda grabada y al amanecer sale el sol, aun adormecido le pregunto el significado de mi sueño, a lo que me responde; “La luna solo te quiso decir que el río no era el final del camino, sino un nuevo comienzo, aprovéchalo, navega cuantas veces quieras por el río que forma su cuerpo, solo recuerda alimentar su cauce para que no se seque y se el lecho donde descanse su cascada.

Derechos de autor: Juan Hernandez
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