Quien se atrevió a cortar tus alas.

Cara de ángel y cuerpo de sirena, eres mi torrente de idilio nocturno. Te observo cuando duermes y me pregunto ¿cómo sé que no invades sueños ajenos?, no hay nada mejor que vigilar tu sueño, me lleno de tanta belleza, mientras tus sabanas se deleitan con el aroma que emana de tu cuerpo. Acaso caíste del cielo o le robaste su encanto al ángel guardián que siempre te acompañaba. Como odio a Morfeo que mantiene cerrados tus ojos, alargando las horas y evitando me dediques tu primer mirada, igualmente a tu bata que solo deja ver la planicie entre tus pechos, apoderándose de tus pétalos. Me seduce la forma en que acomodas tu cabeza en la almohada, como si me incitaras a sembrar mis besos desde tu hombro hasta el nacimiento de tu cuello. Generas paz a mi corazón con tu respirar pausado, el cual ahuyenta mi sueño mientras me imagino besando tus pequeños labios, posándome solo a tu lado, saciando mis ganas de abrazarte y robarle tu calor a las sabanas, ¡¡¡deja me envuelvo en la difusión de tu aroma!!!…Al sentir que te observo, por fin despiertas y veo tu mirada aletargada, enmudezco ante tu belleza y solo balbuceo, “dime… si eres ángel, quien se atrevió a cortar tus alas”.

Derechos de autor: Juan Hernandez.






Comentarios

Entradas populares