Aun estando ciego, me guiaría con tu verde pupila.
Hermosa mirada que vence a la melancolía, si ves mis ojos
sabrás que están contaminados de amor, a través de ellos podrás llegar a mi
alma y te darás cuenta de todas las tormentas que generas con solo mirarlos
fijamente. Si sostengo la mirada en la tuya me transportas en un segundo por el
jardín donde nacen tus pensamientos, siempre me aseguro de regarlos con la
briza suave que fluye de mi alma, para que los cultives y siempre
estar en tu mente. Si estuviera ciego no importaría, si tu verde
pupila acaricia la mía y saboreas los sentimientos que albergan en mi
alma.
Derechos de autor: Juan Hernandez.
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