Y así empezó todo.
Yo, partícula diminuta de arenisca que
vivió en polvo forastero acarreado por el viento, amando el desierto me
arriesgo a morir erosionado al frotarme en tu vórtice.
Reconozco que al principio me intimido tu
suave brisa, pero al volar en la intimidad de tu suave esencia, me auto exilie en
el abismo de tu alma.
Y así empezó todo, la tormenta de tu fugaz
mirada me arrastro a tu borrasca.
Derechos de autor: Juan Hernandez.
HTTP://WWW.SAFECREATIVE.ORG/WORK/1801275599577
Derechos de autor: Juan Hernandez.
HTTP://WWW.SAFECREATIVE.ORG/WORK/1801275599577
Comentarios
Publicar un comentario